El deterioro del medio ambiente obliga a las automotrices a dirigir sus investigaciones hacia energías alternativas para impulsar a sus próximos vehículos. El mercado de los eléctricos aún es reducido, pero sus avances técnicos nutren y promueven el desarrollo de los vehículos híbridos (motores eléctricos y de combustión combinados), con modelos exitosos como el Toyota Prius.
A continuación, un repaso por los nuevos súper eléctricos que están empujando los límites de la movilidad sustentable.
Mercedes Benz SLS AMG Electric Drive
Uno de los modelos más logrados: el clásico ‘alas de gaviota‘, con cuatro motores eléctricos (uno en cada rueda) que distribuyen la tracción de manera independiente. Un sistema que le permite acelerar, frenar y doblar superando a los mejores autos de competición. Con 740 caballos de potencia (hay medianos que no necesitan más de 150) es el eléctrico más potente del mundo. Mercedes tarda cien días en fabricar cada unidad por encargo y su precio ronda los 500 mil dólares.
Tesla Roadster
Con apoyo de la británica Lotus, la firma independiente estadounidense Tesla construye exclusivamente súper deportivos eléctricos.
Lleva vendidos más de 2500 Roadster, su modelo más exitoso: 250 caballos de fuerza, 360 kilómetros de autonomía y carga completa de sus baterías en menos de cuatro horas.
Infiniti LE
La marca de lujo japonesa presentó este sedán eléctrico premium. Entre sus particularidades, ofrece una carga rápida del 80 por ciento en media hora. Y no sólo eso, su sistema de estacionamiento inteligente permite recargar las baterías por inducción, sin necesidad de conectar ningún cable. Sólo es necesario situar el coche sobre la zona de carga y controlar todo desde un smartphone.
Competición E
Audi batió un récord histórico al ganar por primera vez las 24 horas de Le Mans con vehículos híbridos: los Audi R 18 E Tron Quattro. Ocuparon el primer y segundo lugar en el podio, con un motor 3.7 V6 turbo diésel para la tracción trasera, combinado con otro motor eléctrico para la tracción delantera. El vehículo reutiliza la energía residual y la inercia del frenado para complementar la alimentación de las baterías.
En 2014 se desarrollará el primer campeonato de Fórmula E, en la que competirán monoplazas con cockpit abierto propulsados únicamente por motores eléctricos. Tendrá lugar en circuitos urbanos, y generará la extraña sensación de contemplar una competencia de autos deportivos sin sonidos ensordecedores.
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